viernes, 14 de agosto de 2015

CÓMO CREAR UN ESPACIO SAGRADO PARA NUESTRAS PRÁCTICAS ESPIRITUALES


Las prácticas espirituales nos ayudan a soltar el estrés que se acumula durante el día, para tener más salud y ser más productivos tanto en el trabajo como en casa. Las ciencias védicas del yoga, Ayurveda, meditación y Vastu Shastra, que es la ciencia de la ubicación o construcción en el ambiente, proponen cómo lograr equilibrio entre cuerpo, mente y ambiente.
Según los principios del Vastu, todo lo que nos rodea, en su nivel más sutil, es energía y está interconectado a través de los cinco elementos: tierra, agua, fuego, aire y espacio. Si equilibramos estos elementos en nuestro hogar, podemos crear un espacio sagrado que nos ayude a profundizar nuestras prácticas espirituales.
Vastu Shastra es una ciencia direccional. Sostiene que el noreste, sureste, suroeste y noroeste benefician las prácticas espirituales de distintas maneras. Al rendir honor de manera simbólica a cada elemento en la dirección adecuada según la ciencia Vastu, podemos convertir cualquier lugar de nuestro ambiente personal, ya sea pequeño o grande, en un espacio sagrado.
Antes de comenzar, abra en su teléfono celular una aplicación que tenga una brújula para ubicar las direcciones.


Suroeste

En el sector suroeste de su área de prácticas espirituales, coloque una planta como albahaca, potos, cuna de Moisés, árbol de jade o del dinero para honrar al elemento tierra. Cuando intensificamos el elemento tierra, experimentamos un mayor sentido de estabilidad, fortaleza y seguridad. Esta estabilidad nos da fortaleza para enfrentar los retos de cada día.
Las plantas también purifican y absorben radiación del medio ambiente.

Noreste

Una fuente en la dirección noreste de nuestra área de prácticas espirituales vivifica el elemento agua. Cuando honramos el elemento agua, sentimos más flexibilidad y creatividad para resolver, en vez de resistir, los distintos retos de la vida cotidiana.
Las fuentes también  crean iones negativos, que pueden proporcionar cierto sentido de calma y relajación. Su sonido apacible purifica el aire y favorece la meditación profunda.


Sureste

Resultado de imagen de lampara de salUna lámpara de sal del Himalaya colocada en la dirección sureste celebra el elemento fuego, que ayuda a sentirnos con más energía, más productivos y motivados para cumplir las tareas que tenemos por delante. Las lámparas de sal del Himalaya mejoran la calidad del aire en los espacios interiores y, al igual que las fuentes, crean iones negativos saludables. Al llenar el ambiente de una carga negativa en la que no pueden sobrevivir las bacterias, virus, moho y alérgenos, así como otros elementos que irritan nuestro sistema respiratorio y producen asma, purifican el aire. El resplandor de una lámpara de sal también crea un ambiente de tranquilidad en nuestro espacio sagrado.

Noroeste

Resultado de imagen de inciensoPodemos agregar campanas o incienso en la dirección noroeste para favorecer el elemento aire. Este elemento ayuda a nuestra mente a relajarse y puede hacer que sintamos más armonía, lo cual beneficia nuestras relaciones y la comunicación con otros.
El sonido de las campanas evita que nuestra mente divague y la ayuda a concentrarse en el momento presente. El incienso purifica el ambiente y crea un sentido de tranquilidad.

Centro

Mantenga abierto el espacio central de su área de prácticas espirituales, sin muebles, para apreciar el elemento espacio. En los Vedas se dice que el elemento espacio está conectado con nuestro consciente y está anclado en el momento presente. Cuando fomentamos el elemento espacio, es mucho más fácil experimentar el momento presente, donde reside la paz verdadera.
Al mantener el área del centro limpia, organizada y libre, verá que su mente está menos activa cuando medita o realiza otras prácticas espirituales.
Crear un espacio sagrado donde podamos olvidarnos de todo y recuperar la paz lejos del estrés diario es clave para llevar una vida más sana y feliz. No sólo nos ayuda a sentirnos en equilibrio en el trabajo y durante todo el día, sino que nos lleva a conectarnos más profundamente con nuestra naturaleza esencial.

POR: ROBIN & MICHAEL MASTRO

domingo, 9 de agosto de 2015

Como gestionar la ira.


Aprender a gestionar la ira no es sencillo, mucho menos saber utilizarla a nuestro favor para alcanzar nuestros objetivos. Cuando nos enfadamos se produce un secuestro emocional en toda regla. La amígdala toma el control y dejamos de pensar, las emociones negativas afloran y decimos o hacemos cosas de las que después nos arrepentimos. Ambrose Bierce, un escritor norteamericano no pudo expresarlo mejor: “Habla sin controlar la ira y obtendrás el mejor discurso del que podrás arrepentirte”.

Por Internet circula una antigua leyenda amerinda que hace referencia de manera alegórica a cómo gestionar la ira. La versión más difundida es esta:


Un viejo indio dijo a su nieto: "Me siento como si tuviera dos lobos peleando en mi corazón. Uno de los dos es un lobo enojado, violento y vengador. El otro está lleno de amor y compasión." 
El nieto preguntó: "Abuelo, dime ¿cuál de los dos ganará la pelea en tu corazón?" 
El abuelo contestó: "Aquel que yo alimente".

En realidad es prácticamente imposible eliminar la ira de nuestro interior. Por ejemplo, a veces las injusticias nos enfadan, a veces somos tan empáticos con el dolor ajeno que sentimos rabia hacia los que inflingen dolor a otros. Es algo perfectamente comprensible. Sin embargo, durante muchos años la sociedad nos ha obligado a reprimir las emociones negativas y a avergonzarnos de ellas pero en realidad nuestro objetivo no debe ser eliminar la ira o reprimirla sino aprender a  expresarla de manera más asertiva, reconducir su energía de manera positiva.

Voy a permitirme ampliar la leyenda a fin de reflexionar sobre las formas de gestionar esta emoción tan habitual.

La leyenda de los dos lobos 

Un día un anciano Cherokee pensó que había llegado el momento de transmitirle una gran enseñanza de vida a su nieto. Le pidió que le acompañara al bosque y, sentados debajo de un gran árbol le dijo : ¿Recuerdas que cuando eras mas pequeño te dije que estaban luchando dos lobos en mi corazón ?.Hoy quiero que conozcas como esta lucha tiene lugar en el corazón de cada persona.

Querido nieto, debes saber que en la mente y en el corazón de cada ser humano existe lucha constante en forma de impulsos. Si no eres consciente de ello, tarde o temprano te asustarás y quedarás a merced de las circunstancias. Esta batalla existe incluso en el corazón de una persona anciana y sabia como yo."

"Es como si en mi corazón habitaran dos lobos , uno es , gentil y amoroso, reflexivo, le gusta la armonía y la paz. El otro, al contrario, es violento, impulsivo e incluso temerario, no mide las consecuencias de sus acciones. El más mínimo contratiempo desata su ira está dispuesto siempre para la pelea . Ambos luchan constantemente."

El nieto volvió a preguntar al abuelo: “Al final, ¿cuál de los dos lobos gana la batalla?

El anciano le respondió: “Ninguno, los he amaestrado para que ambos colaboren, trabajen para mi; porque si yo alimentase solo al lobo gentil, el lobo impulsivo se escondería en la oscuridad y apenas me distrajera un poco, atacaría al otro. Al contrario, si le presto atención, le conozco, e intento comprender su naturaleza, puedo utilizar su fuerza cuando la necesite. Así, ambos lobos pueden convivir con  armonía”. 

El nieto estaba confundido: “¿Cómo es posible que no gane ninguno?

El anciano indio sonrió y le explicó: “El lobo mas violento, no es malo, sinó tiene muchas cualidades que podemos necesitar en ciertas situaciones, es valiente y determinado, también es astuto y sus sentidos están muy aguzados. Sus ojos acostumbrados a las tinieblas pueden alertarnos del peligro y salvarnos de una situación comprometida en cualquier momento, a nosotros mismos o a los que nos rodean."

Si le doy de comer a ambos, y refuerzo la parte positiva de cada uno, no tendrán que luchar encarnizadamente entre sí para conquistar mi mente y así yo podré elegir a qué lobo recurrir en cada ocasión”.

¿Cómo controlar la ira en la vida cotidiana?

Esta antigua leyenda nos deja una enseñanza muy valiosa: la rabia reprimida es como un lobo hambriento, muy peligrosa. Si no sabemos gestionarla, en cualquier momento puede tomar el control. Por eso, no debemos esforzarnos por esconder o reprimir los sentimientos negativos sino que debemos aprender a observarlos, comprenderlos y reencauzarlos. ¿Cómo hacerlo?

1. Observa cómo fluye la ira. Cuando colocas un dedo sobre la salida de agua de un grifo, obtienes un chorro más potente que puedes dirigir a tu antojo pero si haces demasiada presión u obstaculizas mucho la boca del grifo, el agua se expandirá en todas las direcciones, fuera de control. Lo mismo sucede con la rabia cuando intentas reprimirla o esconderla, llegará un punto en el que no podrás controlar sus consecuencias. ¿Cuál es la solución? Quita el dedo del grifo, deja que la ira fluya en tu mentey obsérvala. Al darte cuenta de que tu no eres, ni tus pensamientos ni tus emociones, al tener conciencia plena de lo que está sucediendo, recobras tu capacidad de decidir sobre tus acciones y pensamientos. Es útil nombrar la emoción tres veces " Ira, ira, ira ".

2. Pon la situación en perspectiva. La ira tiene el poder para trastocar la importancia de las cosas, cuando nos enojamos hechos nimios se magnifican ante nuestros ojos y nos enfadamos aún más. Cuando sentimos ira perdemos la perspectiva y nos convertimos en personas más egoístas, lo cual afecta profundamente a quienes están a nuestro alrededor. Por eso, la próxima vez que te enfurezcas, pregúntate: lo que me está haciendo enfadar, ¿será importante dentro de 2 años, o quizás en unos días, o dentro de un rato? Se trata de una pregunta muy sencilla que te ayudará a reencuadrar la situación y adoptar una perspectiva más racional y objetiva.

3. Si la ira es recurrente averigua su origen  úsala a tu favor. Escribir tiene un poder terapeútico por lo que puedes aprovecharlo para aprender a comprender las emociones. Toma papel y lápiz y responde a estas  preguntas: 1. ¿Qué o quién te está haciendo enfadar?2. ¿Por qué esa persona/situación te pone nervioso? ¿ Estará diciendo algo de tí mismo ? y por último, 3. ¿Puedo observar cuales son las sensaciones que en esos momentos se producen en mi cuerpo y en que parte?  
En el momento que somos conscientes de lo que nos está agitando cuando nos enfrentamos a una situación hostil y decidimos seguir tranquilos para comprender la situación en lugar de reaccionar con ira incontrolada tenemos mas posibilidades de gestionar bien la situación.
La meditación es un entrenamiento extremadamente eficaz para gestionar la ira y otras emociones. No seremos inmunes, pero pronto observaremos como no solo somos menos propensos a caer en estas situaciones, por que desarrollamos una habilidad especial para anticiparnos a ellas, sinó que si lo hacemos retornaremos mas rápidamente a una situación de calma.
Recuerda que la ira también podemos estar dirigiéndola hacia nosotros mismos. La manera de afrontarla será la misma.

viernes, 7 de agosto de 2015

Como es un día de atención plena Mindfulness ¡Experiméntalo!

Quiero incluiros hoy un estupendo artículo que nos  da un ejemplo de como puede ser un día vivido con atención plena. Es un día ideal, completo y no es necesario agobiarse intentando imitarlo exactamente. Será suficiente si elegimos para ir creando habitos alguno de los momentos, repetirlo varios dias e ir experimentando; Siempre de manera muy amable, sin prisa, sin juzgarnos. Luego, poco a poco, cuando nos resulte cómodo podemos ir ampliando.

Como es un día de atención plena MindfulnessEl propósito de Como es un día de atención plena mindfulness, es precisisamente describir los innumerables momentos a lo largo del día que podemos prestar atención plena a lo que ocurre.
Hablaré en primera persona y te hare propuestas de sugerencias, por si te apetece experimentar mindfulness.
Fundamentalmente me baso en dos aspectos principales a lo largo del día.

  • Estar atento a lo que ocurre mi exterior e interior.
  • Ser amable conmigo mismo.
Inicio el día.
Observo como son mis pensamientos y como esta mi cuerpo, suelen ser de planificación del día, decido estar unos segundos o pocos minutos con ellos.
Si no decido yo cuanto tiempo estoy con los pensamientos, deciden ellos cuanto tiempo están conmigo, es decir la sensación de que voy en piloto automático.
Dejar de ir en piloto en automático y estar atento a los pensamientos ya es un buen principio de día mindfulness
Presto atención a mi cuerpo si hay alguna tensión, llevo la atención hacia esa parte del cuerpo y soy amable conmigo, por ejemplo, a veces tengo molestias en los   ojos por estar muchas horas delante del ordenador.
Llevo la atención a los ojos, los muevo y tengo una actitud de amabilidad y agradecimiento hacia ellos
Si los pensamientos son con carga emocional, no los rechazo, dejo que sean tal y como son, poniendo amabilidad, con la intención de que no me atrapen.
Si es un día que noto que las emociones me atrapan, es un día a practicar varias veces meditación, con esta práctica me disminuye el pensamiento con carga emocional y puede que desaparezca.
Me levanto.
Voy al baño, consciente de que estoy en el baño y me lavo los dientes, pensando en que me lavo los dientes, no otras cosas.
Bebo un vaso de agua, aquí ya estoy más despierto, a este momento ya le pongo atención plena a como bebo el vaso de agua, totalmente presente en notar como pasa el agua a través de mi garganta.
Si me voy a los pensamientos (Planificar el día) me doy cuenta y vuelvo a como bebo el vaso de agua, algunas veces repito beber agua, precisamente porque me ido en lo pensamientos, me obligo a beber conscientemente.

Te sugiero que hagas esta practica, bebe tu primer baso de agua, café o infusión, totalmente presente, formando parte de un día de atención plana mindfulness.

Realizo estiramientos y movimientos conscientes
Como no voy a un gimnasio, realizo ejercicios de estiramiento y movimientos conscientes., explicare esto de los movimientos conscientes.
Por ejemplo muevo los hombros en rotación, una cosa es mover los hombros y estar pensando en otra cosa y otra es mover los hombros con atención al movimiento de los músculos y la respiración.
Es decir estoy atento a lo que estoy haciendo en este momento, que es mover los hombros, si me vienen pensamientos me doy cuenta y vuelvo a los hombros.
Y así en los diferentes movimientos que realizo.
Mindfulness también se practica en el deporte, hay artículos, como en la revista sportlife que hablan de ello.
Voy a la ducha, una gran experiencia mindfulness
Había perdido el placer de la ducha, gracias a mindfulness lo he recuperado.
Me ducho estando atento a como cae el agua, a la sensación del jabón en la piel, si me voy con los pensamientos vuelvo a la ducha sintiendo el placer de cómo cae el agua en mi cuerpo.
Al estar atento a la ducha puedo finalizarla con agua fría, te puedo asegurar que esto si que es estar en el presente, gracias a poner conciencia en mi atención al agua, puedo estar disfrutando del agua fría.
Antes de practicar mindfulness, me era muy difícil acabar duchándome con agua fría.

Te sugiero que experimentes la ducha totalmente presente, recupera el placer de solo ducharte

Desayuno
Es un momento en que los pensamientos se me van a la planificación del día, tengo que estar muy atento al presente, porque si no me atrapan los pensamientos, vuelvo siempre a como estoy preparando el desayuno.
Sigo practicando mindfulness a la hora de comerme el desayuno, estando atento a lo que como, si me vienen pensamientos vuelvo al desayuno.
Si desayuno con mi pareja, solemos estar unos minutos en silencio, para estar presentes en el desayuno.
Si tenemos una conversación, practicamos mindfulness estando atento a lo que el otro dice, estando presentes sin irnos a los pensamientos, experimentamos como es un día de atención plena mindfulness.
Quizá te digas “no tengo tiempo para estas cosas” el darse cuenta de este tipo de pensamiento ya es mindfulness, porque puedes decidir realmente si tienes tiempo de estar solo en el desayuno.

Te sugiero estar atento al desayuno, como lo preparas y como lo comes.

Al trabajar por mi cuenta, empiezo mi jornada laboral o medito 
Depende de día y según mis actividades, empiezo mi jornada laboral o medito.
Hoy he empezado mi trabajo y las dos horas he meditado.
Mi trabajo es desde casa, preparando los cursos, clases y las consultas de los clientes.
Si tengo que desplazarme, en transporte público o en coche, estoy atento a mi entorno, luz, sol, árboles. Uso la respiración para ayudarme a centrarme en el presente.
Es decir al andar por la calle , el estar atento a mi respiración me ayuda estar en el momento presente y que no me atrapen los pensamientos, en caso de que vaya a los pensamientos, vuelvo a lo que estoy haciendo, andar o estar en transporte público o conduciendo.
Volvemos al trabajo, ya he llegado al lugar donde tenia que ir o estoy en mi casa trabajando.
En mi trabajo he decidido hacer una cosa detrás de otra, dedicarle tiempo a una cosa cada vez, focalizarme en una cosa por lo menos durante 20 minutos
La planificación de la lectura de emails y whats up es otra forma de estar atento a los objetivos del día.
Lo que quiero destacar del trabajo, es que estoy atento a dos aspectos, a mi trabajo por supuesto y a mi cuerpo, a las sensaciones de mi cuerpo.
Le presto atención a las tensiones de mi cuerpo y me doy cuenta si son posturales, por ejemplo hace días que he notado que mi rodilla izquierda me dolía.
No sabía exactamente porque, decidí prestarle atención a mi rodilla, me dado cuenta que al trabajar delante del ordenador cruzaba mi pierna izquierda encima de la derecha, por lo que mi rodilla se tensaba.
Al ser consciente de este movimiento, ahora no lo realizo y si lo hago me doy cuenta y pienso si sigo en esta posición me dolerá la rodilla y la descruzo.
Estoy atento a mi cuerpo con el fin de que no se acumulen tensiones y después tenga que parar obligatoriamente.
Es decir gracias a mindfulness estoy más cerca de mi cuerpo, lo escucho, puedo darle sus descansos.
Hablando de descansos practico algo que le estoy muy agradecido a mindfulness, los 3 minutos mindfulness, es parar totalmente la actividad que estoy haciendo y dedicarla a mi, respiro, presto atención a mi cuerpo.
Estoy de dos a tres minutos sin hacer nada solo prestando atención a mi respiración y sensaciones corporales con una actitud de amabilidad hacia mi.
El saber parar de dos a cuatro veces al día, me esta permitiendo ser mucho más productivo en mi trabajo.
La mañana y la tarde laboralmente son muy parecidas, estar atento a lo que ocurre en el presente y las sensaciones del cuerpo, prestándole atención para no acumular tensiones.
Voy a introducir otro concepto que lo pratíco mucho que es “no juzgarme”
Los diferentes pensamientos que van viniendo durante el día, no los juzgo, especialmente si son sobre mi, soy mucho mas amable conmigo mismo y menos crítico.
Al juzgarme menos, me permite estar más el presente ser más amable conmigo mismo.
Una pregunta. ¿Te juzgas mucho? Solo darte cuenta de esto ya es un gran paso para estar atento a ti y a lo que ocurre en el presente.

Te sugiero practicar especialmente el no juzgarte. Te gustara!!!

Jornada laboral dando un curso o presentación de mindfulness
En este caso además de estar atento al presente y a mi cuerpo, practico uno de los principios de mindfulness, la amabilidad hacia mi, hacia uno mismo.
Todo se ha preparado con antelación, el contenido del curso, los materiales, la sala, ahora queda impartir los conocimientos y experiencias a los alumnos.
Pase lo que pase, haga como lo haga, tengo presente el ser amable conmigo mismo, esto para mi ha sido un gran descubrimiento.
Hacer las cosas lo mejor que uno sabe hacerlas, poner la intención de hacerlo bien, y ser amable con lo que sucede, estar atento a lo que sucede añadiéndole amabilidad evita el estrés.
Te sugiero que practiques el ser amable contigo mismo
Momento de Meditar de 3 a 15 minutos, a veces 30 minutos
El horario de meditar cada uno se lo crea a sus necesidades.
Yo no tengo uno horario establecido, si tengo la decisión de hacerlo cada día.
Una de las cosas que mas me gustan de la practica mindfulness es que no es estricta, es permisiva, precisamente uno de los aspectos de mindfulness es la amabilidad hacia uno mismo.
Reconozco que una disciplina es mucho más efectiva y más beneficiosa, particularmente medito de 1 a 3 veces al día. ¿por qué?
Antes de formarme en mindfulness, me costaba mucho meditar, era de culo inquieto.
Al ir practicando mindfulness, he visto los beneficios y he decidido meditar cada día, te comento los beneficios.
  • Al meditar y darle espacio a mis pensamientos, mi mente esta más calmada
  • Al meditar y observar mis pensamientos, me es más fácil durante el día estar atento a mis pensamientos
  • Al meditar gestiono mejor mis emociones
  • Al meditar tengo más intuición y percepción
  • Al meditar soy más amable conmigo mismo, porque conozco mis pensamientos
  • Si me noto estresado o cansado se que la meditación los disminuye
  • El tomar la decisión de meditar se ha convertido un hábito saludable para mi mente y cuerpo

Te sugiero que pruebes a iniciarte en la meditación empezando por 3 minutos al día e irlo aumentando hasta que tu decidas lo minutos que quieres dedicarle al día.

La hora de la comida
Otro descubrimiento de Como es un día de atención plena Mindfulness, no solo disfruto al poner atención a lo que como, sino a prepararla también.
El preparar la comida es una acto repetitivo y los pensamientos manejan la mente, y uno va haciendo en automático, esto es lo que me ocurría ante de mindfulness.
Ahora el preparar la comida estoy atento a lo que hago, convirtiéndose en un placer.
Estar atento a cortar una cebolla o un pimiento, me ha permitido descubrir las formas de la cebolla los diferente rojos de un pimento, el tacto del agua a lavar la verdura. Todo un acontecimiento estar presente preparando la comida.
Y ahora viene lo mejor. Comerla
Comer la comida con atención plena, estando atento a los sabores, a la masticación e insalivación, notando como me nutre.
Cuando como con atención plena me sacio antes, no necesito comer tanto, la comida me llena más.
Si como solo, antes de mindfulness solía aprovechar para leer o ver la tele, o redes sociales, ahora solo como, si me voy con los pensamientos vuelvo a la comida.
Si como en compañía, estoy atento a la comida y la conversación.

Te sugiero que a la hora de comer, solo comas.

La jornada laboral de la tarde es muy parecida a la de la mañana
Inicio la actividad estando atento a las señales de mi cuerpo, si a la hora y media o dos horas detecto una necesidad de darme un descanso, conecto con mi respiración, cierro los ojos, muevo mi cuerpo.
La hora de hacer un paseo
Somos una pareja con hijos que no viven con nosotros, por lo después de hacer las actividades laborales, solemos dar un paseo con mi mujer, es un momento de estar muy atento a los pensamientos.
Según como ha sido el día mi mente esta muy activa, me atrapan los pensamientos, en este momento es cuando verdaderamente tengo que poner la intención de estar atento.
Poner la atención a mis pasos, a estar en el entorno, a la respiración, es un momento fantástico para practicar mindfulness.
Si me voy a los pensamientos, me doy cuenta, vuelvo al paseo
Si estoy conversando con mi pareja y mis pensamientos se van, vuelvo a la conversación.
Algunas veces el pensamiento es tan fuerte, que aún poniéndole la intención de estar atento al presente, el pensamiento vuelve. En este caso vuelvo aplicar la amabilidad hacia mi.
No rechazo el pensamiento, le doy espacio, dejo que surja estoy con él, al cabo de un rato disminuye
Otra de las enseñanzas de Como es un día de atención plena Mindfulness, es no rechazar, si ceder, dejar ir.
He experimentado que los pensamientos y emociones fuertes si les doy su espacio sin aferrarme a ella, sin querer rechazarlas, duran menos tiempo.

Te sugiero que no rechaces un pensamiento o emoción fuerte, dale su espacio y tiempo, añádele amabilidad y disminuirá mucho antes.

La hora de la cena
Como con la comida del mediodía, la atención a lo que estoy haciendo, a diferencia de la comida, es que el final del día, viene el descanso y tiendo a relajarme.
Si no me doy cuenta mis pensamientos me atrapan y dejo de estar presente, vuelvo a poner la intención de estar en el aquí y ahora, atento a mis pensamientos y sensaciones corporales.
Me es fácil a mi irme con los pensamientos, como lo sé, estoy muy atento a que no me atrapen.
Vuelvo a meditar o no
Depende de cómo ha ido el día, si me noto que mi mente esta muy activa, si medito, al meditar, observo los pensamientos, ocupan su espacio, y soy amable conmigo mismo.
Si no medito es posible que me acueste con mucha agitación mental y me cueste dormir.
Si decido no meditar, mindfulness no es estricto, precisamente el ser amable conmigo, me permite decidir si medito o no, sin tener la exigencia de hacerlo.

Te sugiero que si tienes un día que notas la mente muy agitada, medita unos minutos, no pongas ninguna intención, deja que tu mente haga lo que quiera en la meditación, simplemente obsérvala, sin juzgarla

La hora de la tele u otros entretenimientos.
Otro gran momento de practicar mindfulness, puedo ver la tele con atención o sin atención, verla porque me interesa o para distraerme.
La cuestión esta en decidir conscientemente si la quiero ver, o quiero distraerme.
No es lo mismo, ver la tele y me atrapan los pensamientos y no me doy cuenta o decido que me atrapen los pensamientos el rato que yo quiero mientras veo la tele.
También puede ser que un programa me interesa y estar totalmente atento.

Te sugiero que tu decidas como ves la tele, atento o no atento, pero que lo decidas tu.

El momento antes de dormirte
Este es un momento muy personal, cada uno tiene sus costumbres.
La mía desde que conozco mindfulness, es estar atento a los pensamientos y emociones y ser amable conmigo mismo.
Te sugiero que al final del día, haya ocurrido o lo que haya ocurrido durante el día, seas amable contigo mismo.
Este ha sido un día mindfulness, cada día es diferente por repetitivo que parezca y cada persona lo vive según sus circunstancias, sean como sean, se puede practicar mindfulness todos los días.
Puntos principales de un día mindfulness.
  • Estar atento al momento, a lo que ocurre
  • Estar atento a tus pensamientos
  • Estar atento a las sensaciones de tu cuerpo
  • Estar atento a las emociones
  • Dedicar unos minutos a meditar
  • Saber para de 1 a 3 minutos varias veces durante el día.
  • Ser amable contigo mismo
  • No juzgarse
Fuente:
http://mindfulnessparalasalud.com/