domingo, 8 de diciembre de 2013

Meditar bailando abre el corazón.



La danza es un poderoso medio ancestral que puedes utilizar para conectarte con el universo a través de  tu cuerpo, del aliento que respiras, del ritmo del corazón. Tu ser enraíza con  la creación, , disfrutando con la belleza de tu movimiento natural, liberando tus tensiones, todo aquello que te impide ser tú mismo.

Danzando ayudamos a escuchar y contener nuestros pensamientos internos, sin juzgarlos y a generar la energía necesaria para superar las dificultades, para emprender nuevos retos. honrar y mantener la vida conectados a sus corrientes, abandonar nuestras resistencias. La danza puede ayudarte a encontrar un lugar desde donde escuchar y seguir tu naturaleza profunda. Nos desinhibe ayudándonos a abandonar las resistencias que limitan nuestra comunicación con los demás, nuestro crecimiento como seres humanos completos.

Dejando a la mente el papel que le corresponde, el testigo, sin juicios, soltamos el cuerpo y dejamos que el corazón nos guíe hacia nuestra danza más auténtica: aquella que nace del corazón del Ser, de la fuente interna de todo movimiento.

A menudo tenemos prisa y disponemos de poco tiempo para estar con nosotros mismos, para meditar. Muchas veces el ritmo del trabajo o del día a día nos impide pararnos y disfrutar de un momento de paz interior.
Podemos, entonces intentar vaciar la mente de pensamientos dejándonos llevar por unos pasos sencillos y una música muy especial.
Os invito a que pongáis vuestras manos sobre vuestro corazón y bailéis, solos o acompañados de vuestra pareja, amigos o conocidos. Las sensaciones y  emociones durante y después de bailar te sorprenderán.

He encontrado este vídeo en Youtube en el que los pasos quedan bastante claros. Son 8 minutos por paso y cuando se combinan todos juntos 36 minutos. Como verás, no necesitas de grandes espacios ya que no te mueves del sitio y si lo bailáis varias personas al mismo tiempo, la distancia la marca la apertura de los brazos...pero lo vas a ver enseguida.

Con este "baile", realmente consigues aliviar la tensión interior y romper los bloqueos que a veces, no permiten fluir la energía de tú corazón. En Yoga hablaríamos de la apertura del chacra del Corazón.

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